La región de Baviera, en Alemania, está de enhorabuena tras la decisión de la Unesco de incluir cuatro residencias reale
La región de Baviera, en Alemania, está de enhorabuena tras la decisión de la Unesco de incluir cuatro residencias reales, entre ellas el famoso castillo de Neuschwanstein que inspiró a Walt Disney, en la lista de patrimonio mundial.
Neuschwanstein, construido en el siglo XIX bajo el reinado de Luis II de Baviera, se alza sobre un peñasco alpino de 200 metros de altura y es el castillo más visitado de Alemania, con cerca de 1,5 millones de turistas al año. Tras el anuncio de la Unesco, el gobernador de Baviera, Markus Soeder, escribió en Twitter: “Un cuento de hadas se hace realidad para nuestros castillos: Somos #PatrimonioMundial”.
Los otros tres monumentos incluidos en la lista son Herrenchiemsee, Linderhof y Schachen. Herrenchiemsee, apodado como “un Versalles en miniatura”, rinde homenaje al monarca absoluto Luis XIV de Francia, a quien Luis II de Baviera admiraba. Por su parte, Linderhof es el único de los cuatro castillos que se terminó mientras Luis II de Baviera seguía vivo, en 1878. El último de los cuatro sitios es Schachen, una casa real de estilo suizo situada a 1.800 metros sobre el nivel del mar, cerca de Neuschwanstein.
No obstante, pese a que hoy en día el legado arquitectónico de Luis II de Baviera es motivo de orgullo en la región, los costos de construcción de estas fastuosas residencias fueron la causa de su caída, ya que llevaron al gobierno bávaro a deponerle y a declararlo demente.
Peter Seibert, de la Administración de Castillos de Baviera, declaró que la inclusión en la lista de la Unesco “es una gran responsabilidad, pero también un reconocimiento por el trabajo de conservación que hemos realizado hasta ahora”.
