La piel en los adultos mayores requiere de cuidados especiales debido a su delgadez, sensibilidad y menor capacidad de r
La piel en los adultos mayores requiere de cuidados especiales debido a su delgadez, sensibilidad y menor capacidad de retener humedad. Por esta razón, las recomendaciones de higiene personal que aplican para los jóvenes no necesariamente son válidas para las personas de edad avanzada.
Un ejemplo de ello es el baño diario, el cual podría no ser lo más adecuado para una persona de 80 años. De acuerdo con especialistas en geriatría y dermatología, lo ideal para este grupo etario es bañarse entre 2 a 3 veces por semana. Esto permite mantener una buena higiene sin resecar ni irritar la piel, problemas frecuentes en esta edad, especialmente si se utilizan jabones agresivos o el agua está muy caliente.
Sin embargo, la frecuencia puede variar dependiendo del nivel de actividad física, clima y condiciones de salud de cada persona. Si una persona suda mucho, tiene incontinencia o permanece mucho tiempo en cama, puede ser necesario una higienización más frecuente, aunque no necesariamente con un baño completo; se pueden realizar limpiezas por zonas con paños húmedos o esponjas.
Los médicos recomiendan el uso de jabones suaves, agua tibia y aplicar crema humectante después del baño para cuidar la piel madura. Asimismo, es fundamental adaptar el baño a las necesidades físicas del adulto mayor para prevenir caídas o accidentes, sobre todo si hay movilidad reducida.
